Estudiar con método es fundamental y todo el mundo lo sabe. A menudo escuchamos: "debes organizarte" "necesitas trabajar con método". Vele, sí, pero cómo se hace eso. En la actualidad, es muy común para los mayores que nuestras empresas utilicen programas para gestionar los tiempos, organizar las tareas, priorizar; es lo que se llama gestionar bien tus recursos. Entonces, si sabemos lo complicado que es, y también, que muchos de nosotr@s aún no lo hemos conseguido, ¿por qué exigimos a l@s alumnas y alumnos que lo hagan?
La educación en nuestro país continúa dedicando esfuerzos en pautar el método de enseñanza para trasladar contenidos y, sin enmbargo, se enseña poco o nada pautas de aprendizaje.
Es complicado aprender un método de estudio, sobre todo si se tiene en cuenta que no hay un único método para tod@s y para todo. Los métodos son diversos, pueden variar según el tipo de contenido a estudiar, según las habilidades de cada persona y/o limitaciones, e incluso según el objetivo final del alumno. Si presentas dificultades para la organización o la concentración, quizás sea el momento de elegir preparador o preparadora para que te guíe y acompañe en el proceso. No obstante, te dejamos algunos consejos de utilidad para empezar a mejorar en tus notas.
1. Elige el método que utilizarás, antes de empezar a estudiar.
No empieces a estudiar queriendo entender a la primera lo que dice el texto. Analiza que tipo de información te da, es decir, de qué habla, no qué habla. Así podrás concretar si necesitas estudiar por comparación, por clasificación, o sencillamente por deducción. El primer método se puede emplear cuando tienes que abordar varios tipos, subtipos y categorías; es el caso de la literatura, los reinos de los seres vivos y otros similares. Es segundo se puede emplear con sistemas de llaves y similares, cuando tienes que abordar materias con muchos nombres, sistemas y definiciones, como es el caso de muchas partes de la Biología. El tercero se puede utilizar en materias como la Historia y la Filosofía. No obstante, no olvides que para que el estudio sea eficaz, no debe emplearse un solo método y que siempre depende del tipo de contenido que tienes delante.
2. Trabaja con conceptos clave, huye de los resúmenes.
Es muy frecuente que sea este el primer método que se elige cuando se va a estudiar ¡¡Craso error!! Cuando alguien se pone delante de contenidos nuevos y desconocidos para él o ella, es una tarea imposible saber qué es lo más importante, pues no conocemos la temática como para despreciar una información. La experiencia nos demuestra que resumir para los alumnos se traduce en cargarte párrafos enteros para simplificar la lectura, despreciando conceptos que no les suenan y, que en la mayoría de los casos son fundamentales. Una solución puede ser trabajar los conceptos clave, los que podrían ser definidos, aquellos necesarios para hablar del tema. Después, puedes asociarlos por afinidad, generando relaciones en tus contenidos.
3. Crea una base de datos con tus apuntes.
Puede tener buenos resultados para tener la mente bien estructurada y comprender el contenido del tema. Nos referimos a listado de términos, nomenclaturas, personajes, líneas del tiempo, sucesos o instituciones, y además puedes establecer relaciones entre ellos.
4. Practica la redacción de contenidos antes del examen.
En muchas ocasiones, enfrentarse a un examen es el verdadero problema. Poder explicar de manera ordenada los contenidos y que no se nos olvide nada relevante, a veces es un hándicap, y no solo por demostrar a los profesores y profesoras lo que sabemos, sino porque en la medida en que lo hagamos de manera ordenada y con destreza podremos evitar quedarnos sin tiempo en el examen. Practica el “Brainstorming”, conocido ya “Tormenta de ideas”. Utiliza los conceptos clave del estudio y organízalos en principales y secundarios haciendo paragüitas. Ten en cuenta que los secundarios no son menos importantes, sino que son aquellos que ayudarán a explicar los primeros. Así, ya tienes organizados, de una manera rápida y sencilla, los grupos de redacción. Escribe y escribe respuestas de examen con un guión previamente planificado.
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